Velázquez conocía muy bien el rostro del general Ambrosio Spínola, pues había realizado con él su primer viaje a Italia y quizá le oyese personalmente comentar el famoso hecho de armas sucedido en 1625. Los personajes que acompañan son algo más que comparsas, pues tanto el grupo de los españoles como el de los holandeses se hallan rigurosamente individualizados.
El paisaje del fondo, de una luminosidad y trasparencia inolvidables, nos da la medida del Velázquez "pintor del aire". Se han señalado numerosos antecedentes de la composición en grabados franceses y flamencos, con frecuencia mediocres, que Velázquez hubo de interpretar con el tanto de verdad que hace de su estilo el más sencillamente pictórico de toda la historia del Arte.
Este cuadro lo podemos encontrar en el museo del Prado en Madrid
No hay comentarios:
Publicar un comentario